jueves, 9 de mayo de 2019

DIY cirios de bautizo

No hace mucho me encontré con la tarea de comprar cirios de bautizo y no es tarea fácil. Puede que sea porque soy yo muy rebuscada y ciertas cosas no me gustan, que no digo que no... Los lisos sin más son sosillos, para qué negarlo. Y los decorados... no van conmigo. Algunos se ven tan recargados, con cinta (rosa o azul, no salgas de ahí) y unas volutas; otros tienen cigüeñas, chupetes, ositos o carritos de bebé, que si los niños ya están creciditos, como era mi caso, pues no pega nada. Sí vi algunos bonitos, personalizados con el nombre del niño/a, o con su foto, que te queda de recuerdo, pero en algún caso el precio se disparaba bastante y, no nos engañemos, el cirio se enciende un ratito y rápidamente pierde su protagonismo...

Total, que pensé que para eso lo personalizaba yo, quedaba totalmente a mi gusto y no tenía que invertir mucho dinero. Y la verdad es que logré lo que quería.


Por si a alguien le puede servir, os cuento:
- Compré dos cirios blancos y lisos (aunque lo del tamaño y el color ya va a gustos de cada uno).
- Compré cuerda fina.
- Compré florecitas de papel de tamaño pequeño.
- Pegué las flores con pegamento en los cirios (un poquito, solo para que no se movieran al poner la cuerda) y las até con la cuerda, dejando un buen trozo de cuerda para que contrastara sobre el cirio blanco.
- Y con unos rotuladores de purpurina que ya tenía escribí el nombre de los dos niños.

Fácil no, lo siguiente. En total no tardé ni una hora, fue más el rato de secarse la pintura que el de trabajo en si.

Detalle de la decoración de los cirios

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