Antes de nada, felicidades a todos los padres, especialmente al mío y al de mis cachorros, porque son unos grandes padres.
A mí el día del padre y el día de la madre me gustan. Algunos diréis que es algo muy comercial y que blablablá, pues sí, no digo que no, pero a mí me gustan. Me gustaban especialmente en la etapa en que en el cole preparábamos una manualidad para regalar y me gustan especialmente desde que soy madre, porque ahora entiendo eso que me decían mis padres de pequeña, que el día del hijo es cada día. En el fondo, el regalo es lo de menos, un detallito, un extra de besos y de abrazos, un dibujo, algo que te haga sentir especial, como el dibujo que ayer le hizo la pitufina al limonero en el cole en el que escribió TE CIERO. Nunca pensé que una falta de ortografía pudiera ser tan adorable...
No sé si recordaréis que hace tiempo le regalamos al limonero una camiseta con un dibujo de la familia hecho por la pitufina. La podéis ver aquí.
Aún la tiene y aún la usa, pero había que actualizarla porque la familia ha crecido (y la técnica de dibujo de la pitufina ha evolucionado, eso también). Así que aprovechando que hoy es el día del padre, le hemos regalado la camiseta con la "foto familiar" actualizada:
El dibujo me encanta, solo que yo quería que me dibujara con el piratilla en brazos y la pitufina no quiso, lo quiso hacer en su hamaquita, que ha dibujado con todos los detalles, incluyendo los juguetes que allí hay.
Ahora decidme, ¿qué padre o madre se resistiría a una camiseta así? Yo no, desde luego, ya he decidido que me autorregalaré una camiseta de la familia, con el mismo dibujo o con otro, según decida la pitufina.
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