La pitufina heredó un vestido blanco de una de sus primas. Muy mono pero muy blanco. Lo cierto es que puesto le queda muy gracioso pero echábamos de menos algo de color.
Así que le puse un par de florecillas, un detalle discreto pero que le da algo más de vida al vestido.
Muy fácil, sin complicaciones y muy resultón, ¿verdad?
A cualquier prenda le podéis poner vuestro toque. Cuando nos regalan algo que no nos acaba de convencer, o tenemos una prenda que ya tenemos demasiado vista, lo que sea y con un pequeño toque de fieltro podemos darle un nuevo aspecto. ¡Probadlo!
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