Ayer fuimos a la fiesta de cumpleaños de mi ahijada y, junto con otro regalito, le llevamos esta camiseta de cumpleaños.
Los que tenéis hijos, sabréis cómo es lo de los regalos en los cumpleaños infantiles: una auténtica lo-cu-ra. Un montón de niños apelotados sobre el cumpleañero queriendo entregar su regalo antes que nadie y el cumpleañero deseoso de abrir todos los regalos, de modo que casi no ha visto lo que le acaban de regalar que ya está abriendo otra cosa. (Yo antes de las fiestas de la pitufina -el piratilla aquí aún no cuenta- le recuerdo que los regalos son chulos, nos gustan, pero que no hacemos la fiesta por los regalos sino por pasar un rato divertido juntos y le digo que cuando le den los regalos preste atención a cada regalo y dé las gracias a quien se lo ha regalado antes de abrir el siguiente, pero aún así cuesta...)
Y ayer la pobre Ona estaba igual, loca por abrir y sin ver lo que abría. Suerte que, como todos los críos, luego en casa seguro que pudo ir digiriendo todos los regalos que le habían hecho...
Su madre me dijo después que la camiseta le había gustado mucho y que la quería llevar hoy al cole. A ver si más adelante os puedo enseñar una foto de Ona con la camiseta...
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