miércoles, 22 de octubre de 2014

Pastel de hada

¡Que no os había enseñado el pastel de los cinco años de la pitufina!
Como os digo siempre: sé que no es perfecto, así que si seguís leyendo no busquéis maravillas ni perfección, para eso haced una búsqueda rapidita en Google y encontraréis pasteles como para dejaros con la boca abierta. Yo soy muy consciente de mis limitaciones, solo soy una simple aficionada que está convencida de que mis hijos podrían tener pasteles más bonitos, pero no hechos con más cariño. Así que los hago yo, con fondant y con cariño.
 
Este año fue la pitufina la que eligió la temática, que ya tiene una edad como para tenerla en cuenta. Como para no tenerla en cuenta... ¡apañada iba yo si no la tenía en cuenta!
Y como es una gran fan de las hadas (y de los unicornios y de los personajes de fantasía en general, pero sobretodo de las hadas), me pidió un pastel con un hada y hasta me dijo de qué colores tenía que ser...
 
 
 
 
Estoy contenta con el resultado y ella (y sus amiguitas también) quedó ENCANTADA. Pero tiene sus defectos, claro está... Esta vez no se me rompió el fondant al cubrir la tarta, todo un clásico en mí, pero parece que el fondant quedó más fino en un punto y horas después se rajó un poco. En fin, nada grave, porque el pastel triunfó, tanto de aspecto como de sabor. Y sí, yo engordé unos cuantos kilos del orgullo que sentí.
 
 
Aquí el corro de criaturas alrededor del pastel: el del hada y un carrot cake (muy bueno de sabor pero que no consiguió la textura idónea) que hice para no quedar corta. Y me quedé corta, que éramos muchos, para el año que viene habrá que hacer más pasteles...
 

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