Justo antes de marchar de vacaciones me pidieron un llavero de un vampiro. Estuvimos valorando el hacerlo de fieltro o de fimo y al final, pese a ser todo un reto que no sabía cómo resultaría, acordamos que lo haría con fimo.
Lo cierto es que partía de una base, un llavero hecho por Xènia a partir de un tapón de corcho de una botella, que le quedó genial no, lo siguiente, pero que se fue despintando y afeando con el uso.
Es chulísimo, ¿verdad? En cuanto lo vi decidí que respetaría el original, le daría la misma forma de tapón pero, a la vez, el llavero resistiría y no perdería color, porque el fimo no hay que pintarlo.
Y aquí lo tenéis. Con el pelo naranja por petición de Xènia, ya que el destinatario, su Drácula particular, es pelirrojo. Mi llavero es más pequeño que el llavero tapón, que ya se sabe que los chicos llevan las llaves en los bolsillos de los pantalones, y claro, el tamaño hizo que fuera más complicado el trabajo y que en algunos momentos tuviera que repetir piezas hasta la saciedad, pero me encanta el resultado. Y a Xènia también. Y a su Drácula también.
M'encanta!
ResponderEliminarPer quan una tortuga?
Quan me l'encarreguis! :P
EliminarPerò pensava que ara tenies un súper clauer que t'havia fet el bitxo gran...
Si i?
ResponderEliminarTinc varis jocs de claus jo!
Aaaaaah... entesos! :P
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