Hoy es el día que ha elegido nuestra sobrina para nacer y eso lo convierte, de forma inmediata, en un gran día!
Aquí una servidora tenía ya seis sobrinos, a los que adoro, pero este nacimiento es especial porque es la primera hija de mi único hermano. Y además, que tu hermano pequeño se convierta en padre es no solo emocionante sino también raro raro...
Y si he hecho unos cuantos pasteles de pañales, para recién nacidos conocidos y desconocidos, ¿cómo no iba a hacerle uno para mi sobrina, por mucho que su madre también sepa hacerlos y por mucho que su padre fuera diciendo que ya sabía que yo iba a regalarles un pastel de pañales?
¡La verdad es que me encanta cómo ha quedado! Lo de la Kitty que lo corona es una venganza a mi hermano, que recién nacida la pitufina le regaló su primera Kitty y puso la primera semilla de la Kittymanía que tenemos en casa (y no es poca cosa, eh?, que tenemos tres muñecas, un puzzle, una toalla, un cepillo, unas bambas, una camiseta, un paraguas y un coletero -si no me falla la memoria- y nada de eso se lo hemos comprado nosotros!!).
Os dejo otra foto, por la parte de atrás, para presumir un poco más de uno de mis pasteles más bonitos...
Blanca, guapa, espero que esta Kitty se convierta en una de tus mejores amigas (yo ya no sé si tengo otras hijas además de la pitufina o si es que el trío de Kitties son mis nietas...), guárdala siempre cerca, que de todos los regalitos que te hemos hecho es el que más está llamado a durar: una muñequita dulce como tú. Blanca, que sempre tinguis al teu voltant tant d'amor com tens ara i que sempre puguis estar tan protegida i acompanyada com en aquests moments! Jo, per poc que pugui, sempre hi seré!
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