martes, 5 de noviembre de 2019

Limoneando con la pitufina (XXI): varitas mágicas

No hace mucho os contaba que la pitufina eligió la temática de de Harry Potter para su cumpleaños. Y siempre que hacemos una fiesta con amiguitos nos gusta preparar algún recuerdo para que se lo lleven después de la fiesta (evito, siempre que me dejen los cumpleañeros, que sea una bolsa de chuches), así que mi madre tuvo la feliz idea de que hiciéramos una varita a cada amiga invitada. Digo "feliz idea" porque lo dijo después de ver una varita que hicimos en vacaciones la pitufina y yo, y que ya os enseñaré otro día, que nos costó mucho y resultó ser muy delicada, así que ni de coña podía plantearme regalar eso... pero una vez lanzada la idea, la pitufina quería a toda costa regalar una varita a cada una de sus amigas.

Dándole vueltas al tema y buscando por internet, vimos la posibilidad de usar jumping clay (no sé qué otro nombre tiene, lo venden en bazares chinos también, es como plastilina que se seca al aire y queda blanda y flexible) y el resultado fue una maravilla.


Es un material muy rápido de trabajar, es limpio, se seca bien, no hay que hornear y el resultado es una varita resistente, ligera y que sirve para jugar, que no se rompe con solo tocarla.
Dentro hay un palillo de madera, de los de comida oriental. Simplemente se trata de forrarlo con el jumping clay, poniendo la cantidad justa para que no quede demasiado suelto y después ponerle las decoraciones que se quiera.

Las hicimos todas del mismo color pero con formas diferentes y las decoramos con pintura con purpurina de diferentes colores (plateada, dorada y rosada).




Aquí fotos de cada varita con más detalle. Entre las amigas de la pitufina triunfaron.








¿Tú cuál prefieres?

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