Este ha sido el segundo año que la pitufina nos ha pedido celebrar Halloween. Siente mucho interés por esa fiesta, interés que le viene de los dibujos animados, sin duda, porque de casa no ha venido. Pero ya que le interesa y lo pide y ya que se trata de pasarlo bien, los dos años hemos hecho una celebración a nuestra medida. Hemos puesto algunos adornos, la mayoría de los cuales los ha hecho ella (dibujos de monstruos, básicamente), nos hemos disfrazado y/o pintado la cara (el ganador absoluto este año ha sido el limonero, con su disfraz de Igor, de "El jovencito Frankenstein", hecho con un par de camisetas y maquillaje) y hemos comido alguna chuche. Algo sencillito y de estar por casa pero ella ha quedado bien contenta.
Este año, además de sus dibujos de monstruos, decoramos la casa con esta facilísima manualidad.
Más fácil de hacer es imposible, pero el resultado es tan, tan mono... yo me resisto a guardar las momias y ya le he dicho a la pitufina que las dejaremos hasta que pongamos los adornos de Navidad...
Sólo vais a necesitar un rollo de papel de WC, papel de WC, pegamento de barra y ojos (de cartulina ya valen). Y si queréis ponerle brazos, necesitaréis cartón o cartulina.
Creo que no hace ni falta explicar cómo se hace, ¿no? Lo bueno de ser tan fácil y tan simple es que los niños pueden hacer su momia completamente solos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario