Subasta Rosa 2015 a favor de la Asociación Española contra el Cáncer

¡Estoy contenta porque este año sí he podido participar en la Subasta Rosa a favor de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC)!

 

Ya otras veces os he contado de qué va, pero lo explico de nuevo.

La Subasta Rosa (así como otras subastas que se realizan el resto del año) la organiza Artesanas Solidarias. Y detrás de Artesanas Solidarias está Victoria González, quien con mucha dedicación y con mucho trabajo, va creando diversas subastas con fines benéficos: se encarga de recopilar fotos de las piezas de la subasta, de ir actualizando la página de Facebook con las subastas en curso, de ir revisando que se cumplen las normas de las subastas y que todos registran su puja y de que todas las piezas, una vez finalizada la subasta, se mandan a los ganadores de la misma. Todo un currazo. Lo que no hace, y eso es lo que más me gusta por la transparencia que supone, es tocar ni un euro: todos los pagos de las diferentes piezas de la subasta se hacen directamente en la cuenta de la Asociación que recibe la donación, en este caso la AECC. A Victoria se le manda un justificante de la transferencia y avisa a la artesana que ha donado la pieza, que entonces la manda a quien ha resultado ser el mayor pujador. Así de simple y así de transparente. Por eso es maravilloso participar, ya sea donando una pieza o comprando alguna. No hay trampa ni cartón y toda ayuda viene bien para la investigación de la cura del cáncer.

 

Aquí podéis consultar las normas de funcionamiento de la página de Artesanas Solidarias.

 

Y en este enlace podéis ver las fotos de todas las piezas de la Subasta Rosa 2015. De verdad, entrad a ver porque hay auténticas preciosidades. Las Artesanas Solidarias tienen un corazón grande y unas manos prodigiosas.

Este es el colgante con el que participo en la Subasta Rosa. Si te gusta, entra en la página de Facebook de Artesanas Solidarias y puja por él. O por cualquiera de las piezas. Es por una buena causa y, además, te llevas a casa una pieza artesanal única.

 

Y así es cómo queda puesto...

 

(Qué gran cosa es la perspectiva... en esta foto tengo una pechonalidad de la que, en realidad, carezco...)