Otra vez fin de curso...

Nunca os había contado que soy una gran fan de Mafalda y que me sé sus tiras de memoria. Pero no solo es eso sino que a menudo me encuentro con situaciones que me hacen decir "Hay una tira de Mafalda en la que..."

Pues bien, en estos momentos la tira sería esta:

No solo tenemos una hija que ya va a la escuela sino que ya ha acabado P3. Dios, es terrible cómo pasa el tiempo.  Y yo me siento triste, qué mayor se hace mi pequeñita...

Pero a lo que íbamos. Ha acabado un nuevo curso y he preparado un detallito para su profesora. Lo cierto es que se organizó un regalo colectivo pero hubo un problema de comunicación y algunos padres no nos enteramos hasta el día del festival, justo antes de darle el regalo. Así que le preparé esto:

Intenté hacer unos helados pero al final me rendí y fui a lo seguro: un pastel, que -sin modestias- cada vez me salen mejor. Lo hice de chocolate relleno de mora, decorado con unas calas. Con tonos lilas, que según la pitufina es el color preferido de su profesora. Del pastel saqué dos cortes, que los convertí en pendientes, y el resto del pastel, en colgante.



Yo quedé enamorada del resultado, la combinación de colores me parece muy delicada y las calas quedaron muy monas. Y me parece un detalle bonito, diferente de otros conjuntos de bisutería que pueda tener y que seguro que cada vez que lo vea se acordará de la pitufina.

Ella me dijo que le había encantado. Así que yo ya quedé contenta.

Y a la pitufina le entusiasmó también, vamos, que me dijo que por qué no le había hecho también un anillo a juego...

Esta entrada participa en el mercadillo creativo de Creative Mindly.