El otro día me llamó una amiga para comentarme que había nacido la hija de unos amigos suyos y que quería regalarles algo pero ellos -los padres- no querían regalos así que ella había pensado que un pastel de pañales sería ideal: abulta bastante, da mucho el pego pero luego todo se utiliza (en este caso un gel de baño, unas toallitas, un pijama de verano, unos calcetines, un peluche y pañales) y no tendrán que hacer hueco en casa para guardar nada, si acaso solo el peluche...
Y bien, como tenía casi todo el material en casa me puse y en un
pis pas lo tenía todo hecho, ayer pasaron a recogerlo (y a merendar) y hoy ya lo debe tener la pequeñaja.
Queremos aprovechar desde aquí para mandar un beso a la pequeña Berta y a sus padres, sus primeros días de vida fueron un poco complicados y duros pero a partir de ahora ya todo va a ir fenomenal. ¡Arriba princesa!
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