Resulta que ha sido mi santo y me han regalado (previa petición detallada de mis deseos, jejeje) material para la bisutería con fimo, para que me queden cosas aún más bonitas...
Ahí van un rodillo transparente (que mejor no digo qué usaba hasta ahora como rodillo, que os da un ataque de risa), cortadores y... ¡¡la extrusora!! Desde que vi las maravillas que se pueden hacer con una extrusora (también conocida como churrera) quise tener una. Ahora tocará practicar y cuando salga algo presentable, os lo enseño.
Estoy emocionada como un niño con zapatos nuevos!!
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