En realidad, este post casi no se puede llamar "limoneando con la pitufina", más bien se debería llamar "la pitufina limonea sola" porque esta manualidad la pensó ella y la hizo casi sola. En su grupo de amigas, habían decidido hacer un amigo invisible en el que el regalo tenía que ser algo hecho por ellas (¿de qué me sonará a mí esto?) y decidió decorar un caja que teníamos por casa para que fuera un perro, el animal preferido de su amiga Berta, que iba a recibir el regalo.
Ella inicialmente quería hacerlo con goma eva, pero no le hubiera quedado bien, así que acabó por decidirse por el fieltro, con la suerte de que su madre (que soy yo) tiene un arsenal de fieltro de muchos colores diferentes, con lo que encontró todo lo que quería.
Para forrar la caja la ayudé un poco, especialmente con las esquinas, para que quedara bien pegado, y el resto fue todo cosa suya.
¿Verdad que le quedó bonita? Fue todo un éxito entre sus amigas.