Ahora que ya ha empezado la primavera, me ha parecido que es el momento ideal de, por fin, enseñar unos regalos que preparé en Navidad para unas amigas con las que siempre nos hacemos regalos artesanos. Que lo suyo hubiera sido enseñarlo en ese momento, no os diré que no...
La idea se la tomé prestada a Sara, de Mamis y bebés, que hace un tiempo publicó un post en el que enseñaba paso a paso cómo hacer unos portafotos con fieltro que me parecieron una monada. Lo podéis ver aquí, aunque yo cambié un poco el diseño, por no hacerlo exactamente igual, y usé aros de madera.
La verdad es que es una manualidad que no tiene dificultad alguna y el resultado queda muy bonito, pero lleva su tiempo hacer las flores... Creo que la mayor complicación es tener paciencia para ir recortando y pegando pétalos, pero una vez va cogiendo forma esa paciencia tiene su recompensa. La foto no les hace justicia, se ven muchísimo más bonitos al natural.
En cada portafotos puse dos fotos, del mismo color, con sus tallos y hojas. A cada una de mis amigas les regalé dos portafotos, por lo que intenté que los colores de las flores de cada pareja de portafotos armonizaran.
Y ya por último, puse las fotos, que las he tapado porque son de ellas y de sus familias, pero ya os hacéis una idea de cómo queda el resultado.
No descarto hacer alguno para mí, a ver si encuentro un hueco dónde meterlo...