La pitufina sigue fascinada con Halloween. Hasta llegó a decir que era la fiesta que más le gustaba del año sin contar su cumpleaños (eso duró hasta que se acordó del día de Reyes)... Así que si hay que celebrar Halloween, se celebra, que nunca sobran los ratos divertidos con nuestros niños... y como se acordó de
estas galletas que hice yo hace años, decidimos que este año para Halloween haríamos galletas monstruosas. Pero fue una decisión un poco de último momento, así que nos tuvimos que apañar con los cortadores que tenía en casa, que ninguno era apropiado para Halloween, pero para haber improvisado no nos quedó nada mal...
El 30 de octubre por la tarde preparamos la masa, la dejamos reposar, cortamos las galletas y después las horneé.
Y el día 31, ya que ellos no tenían cole y yo me había cogido el día de fiesta, pasamos la mañana decorándolas. En la foto, la pitufina está cortando el fondant para cubrir las galletas.
Aquí tenéis nuestras galletas:
Brujas, momias y dráculas
Fantasmas, que a mí me recuerdan a los Stormtroopers
Estas son mis preferidas, los vampiros, hechos a partir de un cortador de campana (girad la cabeza y veréis fácilmente las campanas)
Y por la tarde, cuando el limonero volvió de trabajar, nos las comimos para merendar. Alguna quedó para el día siguiente porque les puse freno, que se hubieran comido hasta las migas, ¡estaban buenísimas!