Amigos y amigas de Limonerías, ¡ya tenemos al piratilla en casa!
Nació el pasado 15 de julio y ahora ya estamos en casa, adaptándonos a la vida de cuatro y cogiendo los ritmos de tener una hija de cuatro años y medio largos y un hijo recién nacido.
A partir de ahora, no sé de cuánto tiempo libre dispondré ni cuánto de ese tiempo libre podré destinar a limonear. Tengo entre manos dos proyectos empezados y tengo otros dos por empezar, pero está claro que los acabaré a un ritmo más lento al que he tenido hasta ahora. Y si alguien me quiere pedir una limonería, veré si soy capaz de cumplir y solo me comprometeré con lo que sinceramente crea que puedo.
Limonerías sigue, pero ahora hay otras prioridades...
Y aquí os dejo la segunda manualidad más especial que he hecho en mi vida. Crear un ser humano es algo increíble, un trabajo maravilloso, de meses de elaboración. Nada que pueda yo haber hecho, o hacer en el futuro, será tan perfecto como mi piratilla y como mi pitufina.