viernes, 30 de octubre de 2015

Anillos y colgantes camafeo con cabuchón (IV)

Aquí os traigo unos cuantos más. Y aviso que quedan muchos en el tintero...
En foto son bonitos, pero al natural lo son más. Os aseguro que no dejan indiferentes, gustan a todos.

 
Este precioso anillo lleva una flor de hibiscus. Es una flor que cada vez me gusta más. Es la flor hawaiana por excelencia y en Tenerife también las vimos por todas partes. Estoy por hacerme un anillo con una flor de hibiscus para mí...
 
 
Japón en tus manos. Un anillo con cerezos en flor y el monte Fuji al fondo. Espectacular.
 
 
Este colgante se lo regalé a mi prima por su santo. Muestra el santuario de Meritxell, en Andorra. Premio para quien adivine el nombre de mi prima. ;)
 
 
Y este otro se lo regalé a mi tía también por su santo. Es el santuario de Núria, en el término municipal de Queralbs (Girona). Los más linces habrán adivinado también el nombre de mi tía...
 
 
Si tú también quieres tu complemento especial, personalizado y único (no repito diseños), avísame.


miércoles, 21 de octubre de 2015

Hawai, Bombay, son dos paraísos...

El otro día ya os conté que la pitufina había querido una fiesta hawaiana. Llevaba desde el verano dándole vueltas al rollo hawaiano por una falda hawaiana que le "regaló" su hermano cuando "compró" (el piratilla ni compró nada ni le regaló nada, creo que ni hace falta explicarlo :P ) unos detallitos para regalar a sus compañeros de clase por su cumpleaños.
Pues eso, que tuvo meses para meditar y pedirme un pastel con una hawaiana, una hawaiana en la camiseta de cumpleaños y, ya por último, una fiesta hawaiana. Así, poniendo las cosas fáciles...
 
Aquí tenéis el pastel:
 
 
Con el pastel esta vez estoy muy, muy contenta. Siempre me pasa algo y esta vez... ¡no pasó nada! El bizcocho quedó perfecto, recto, alto, el fondant no se rajó al cubrir el pastel, la piel de la hawaiana no me quedó demasiado naranja... Vamos, genial.
 
Aquí el pastel antes de cubrirlo con el fondant
 
 
Y os dejo un par de montajes de fotos para que veáis la fiesta hawaiana. No tenía yo tiempo ni energías para currarme una decoración como las que se ven en Pinterest por toda la sala donde celebramos la fiesta, que era bastante grande, pero hice algunos detallitos que dieron un toque hawaiano y que fueron suficientes para lo que quería la pitufina.
 
 
 
Las pajitas con flores fueron todo un éxito entre las niñas invitadas. En principio estaban para decorar, pero una de ellas me pidió, toda educada, si podía coger una y al poco rato estaban todas las niñas tomando zumo con una pajita-flor.
 
Pues eso, cuatro detalles de decoración hawaiana, comida, bebida, piscina de bolas, disfraces y discoteca hicieron que la pitufina quedara encantada con su fiesta, tanto que se quejó porque se le había hecho corta...

martes, 13 de octubre de 2015

6: Una mano y un dedo

El otro día le decía a la pitufina que cuando ella o su hermano cumplen años, también es mi cumpleaños. Y lo entendió pero de esa manera, creo que es de esas cosas que, por mucho que te cuenten, hasta que no lo vives no lo comprendes. A mí me gusta cumplir años, celebrar que nací hace X tiempo (no lo oculto por pudor no poco! sino para que la frase no pierda vigencia con el paso del tiempo) y que sigo viva, pero sin más. Desde que soy madre disfruto mucho más los cumpleaños de mis niños, en los que yo también cumplo años, como madre o como bimadre, según el caso. Y me apetece celebrarlo, dedicar tiempo y energías y contárselo a quién quiera oírlo... supongo que no soy la única a la que le pasa.
 
Y bien, hoy cumplimos años. Hoy, martes y 13, tal como fue hace seis años, estamos de celebración.
Seis años, que se dice pronto pero ya va siendo una cifra importante, la pitufina ya necesita las dos manos para indicar su edad.
 
 
Esta es la camiseta de cumpleaños que le preparé. Tendré que enseñárosla en acción porque puesta gana mucho...
 
En la camiseta hay un detalle que me pidió expresamente: una hawaiana que dibujó ella y que tuve que reproducir lo más fielmente que pude (y que en algunas cosas no lo conseguí del todo, según mi exigente hija). En su dibujo apenas hay color, pero ella ya me dijo de qué color tenía que ser cada cosa. Yo creo que lo logré bastante, ¿no?
 
 
A parte de la camiseta, le preparé una fiesta hawaiana, tal como ella llevaba pidiendo desde hacía un tiempo. La fiesta fue ayer y la disfrutó muchísimo, con la familia y sus amigas. Y yo también la disfruté muchísimo (aunque acabé cansada) viéndola a ella tan feliz. Horas después ya estaba pensando en la fiesta y en el pastel del año que viene... ¡Socorro!
 
Prometo una entrada pronto con detalles del pastel y de la fiesta hawaiana.
 

lunes, 5 de octubre de 2015

Pastel de pañales para dos

La noticia de un nacimiento siempre me alegra. Si es de alguien conocido me alegra más. Si es de alguien cercano me alegra mucho. Y si encima nacen dos bebés, me alegra el doble. Y me alegré mucho del nacimiento de los pollitos de Isa, a la que conozco desde que éramos muy, muy pequeñas, porque hay veces que la maternidad cuesta, ya sea porque se trunca o porque tarda en llegar pero acaba llegando, ¡y cómo!
 
Pasadas las complicaciones que tuvieron que sufrir las primeras semanas, pudimos ir a conocer a los pollitos, que son preciosos (hazme fuerte, Señor, qué nostalgia tengo ya de tener un bebé chiquitín en brazos) y les llevamos nuestro regalo: un completísimo pastel de pañales para dos.
 
 
 
Os digo lo que lleva y ya me diréis si es completo o no...
-60 pañales (con tantos extras no dio para más)
-jabón grande
-2 muñecos sonajero con forma de gato
-un conjunto de niña (vestido y camiseta)
-un conjunto de niño (peto y camiseta)
-dos baberos con mangas, para cuando coman solos o para que guarreen con pinturas y acuarelas
-un peluche que a la vez es un juego de encajar anillas
 
A Isa le gustó el pastel y, aunque le dio pena desmontarlo, le gustó todo lo que fue encontrando en él.