viernes, 6 de septiembre de 2013

Un cupcake para llevar las llaves

En julio, Cristina, de El fil d'en Jan, me encargó un llavero con una miniatura de fimo. Se había roto su llavero y quería sustituirlo por uno bien chulo y me dijo lo hiciera como yo quisiera, que confiaba en mi buen gusto. La verdad es que motiva que te digan algo así.

Y lo que salió fue un cupcake de mora, decorado con tres pequeñas moras.

 
 
A Cristina le avancé el resultado por whatsapp y dio su aprobación, así que quedamos para dárselo y le cobré lo mismo que me cobró ella el año pasado, en julio también, cuando le encargué un monedero: un café, un cocacola, una cerveza o similar. ;)
A mí se me había roto mi monedero, al que tenía mucho cariño porque a parte de ser muy bonito lo había comprado en Milán, y no encontraba ningún monedero lo suficientemente especial como para sustituirlo, así que le encargué uno a Cris y luego se negó a cobrármelo (tonterías suyas de que me debía un regalo de los amigos invisibles que hacemos), así que por lo menos pagué yo las consumiciones. Así que un año después le pedí, ni más ni menos, el mismo precio: que pagara ella las consumiciones.
 
Ya que estamos os dejo una foto del monedero. ¡Todo lo que sea hecho a máquina, de tamaño mini y redondo me parece el colmo de la dificultad!
 
 
 


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